Aunque todavía no es 100% efectiva, sus inventores aseguran que en un futuro podrían hacerla funcionar desde una distancia de diez metros.
Los inventores aseguran que defienden la libertad de expresión y que lo que precisamente pretenden con el "arma" es facilitar el diálogo, parando los pies a aquellos que tienden a explayarse demasiado o a interrumpir una conversación.
La idea es que el sistema pueda ser activado desde lejos, como si se "disparase" un arma.
Por el momento, el aparato es un prototipo y funciona en "situaciones limitadas", afirman sus inventores, que trabajan en la mejora del sistema.
Explica Kurihara."Los diálogos justos son esenciales para resolver conflictos en la comunicación"
Una vez se perfeccione el dispositivo, Kurihara cree que podría ser útil para garantizar un diálogo adecuado, por ejemplo en debates de televisión, en el caso de que el público "empiece a abuchear demasiado fuerte".
"También sería útil en lugares públicos donde se habla de forma inapropiada, como en bibliotecas y en trenes".
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