La prohibición de fumar en lugares públicos en Escocia parece haber traído beneficios para la salud de los bebés aún antes de nacer.
La investigación estudió más de 700.000 nacimientos antes y después de que se implementara la prohibición hace seis años.
Los especialistas encontraron una disminución en el número de madres que fumaban, así como una reducción significativa (de 5%) en el número de niños nacidos con bajo peso y una caída de 10% en el número de bebés que nacen tres o más semanas antes de tiempo.
Estas estadísticas ocurrieron tanto entre las madres que fumaban como entre las que nunca habían hecho.
Por lo que los autores del estudio aseguran que esto enfatiza los efectos de humo pasivo en mujeres embarazadas.
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